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domingo, 28 de mayo de 2017

PORQUE LOS GATOS ERAN CONSIDERADOS SERES SAGRADOS EN EL ANTIGUO EGIPTO


Uno de los animales más misteriosos y enigmáticos son nuestros amigos los gatos. Desde el Antigüo Egipto, ya se les veneraba como dioses, considerándoles protectores de la familia. El nombre egipcio de “gato” era  “Miw” (que significa “ver”). De hecho Los egipcios colocaban estatuas de gatos fuera de sus casas para impedir la entrada de espíritus malignos pues creían en su poder mágico y protector, ya que consideraban que el gato “todo lo ve”.

Varios eran los dioses con forma de gato en el Antiguo Egipto. La diosa Bast representada con cabeza de gato era la encargada de la fertilidad. Mientras que la diosa Sekhmet que también tenía forma de gato,  representaba las fuerzas destructivas de lo divino, la negatividad , representada en  la guerra, la peste y la venganza.
Dato curioso relacionado con el profundo amor y respeto por la  imagen del gato, es que en Egipto se penaba con la pena capital a quien osase acabar con la vida de un felino.Tratados como auténticas deidades, recibían los máximos honores posibles y así recibían el gran privilegio de ser  momificados cuando fallecían. También se  guardaba un largo luto como si de un familiar se tratara.



Si bien en la actualidad son muchos quienes estiman tanto a los gatos que les llegan a dar un trato especial, esto difícilmente podrá superar el lugar que estos animales tenían en el Antiguo Egipto . Y es que no sólo se guardaba luto si el de una familia fallecía, sino además podía arriesgar pena de muerte quien llegara a matar uno. ¿Pero cuáles habrán sido las razones para que llegaran a considerarse sagrados? 

  Gracias a la caza de pequeños roedores, los gatos permitían proteger los depósitos donde los egipcios guardaban sus cosechas, principalmente trigo. Además, la eliminación de las ratas también ayudaba a evitar ciertas enfermedades como la peste. Asimismo, también cazaban serpientes, logrando volver más seguros las casas y los alrededores que constituían como su territorio. Por otro lado, los egipcios también los ocuparon como ayudantes en actividades de caza, especialmente de aves, reemplazando a los perros. Escenas donde se retrataba esta situación quedaron registradas en murales, donde se aprecia que la función de los gatos era recoger los animales que ya habían sido abatidos por sus dueños, y depositarlos en la barca en la cual navegaban. La caza era uno de las actividades más populares en el Antiguo Egipto, especialmente entre los faraones y la nobleza. El nombre que este pueblo le daba a estos felinos, era “miou”. A pesar de que los gatos de hoy han perdido las características de sus antepasados egipcios, el abisinio es una raza que se cree es descendiente de los primeros, y que puede rememorarlos. 


Y más allá de explicaciones prácticas, el culto al gato, que data hacia el 2900 a.C, también tenía su correlato divino. Según la mitología, Ra, dios del sol, envió a la Tierra a su hija encarnada en Sekhmet, con el objetivo de castigarlos debido a su mal comportamiento. Ésta era una feroz leona que provocó la muerte de cientos de egipcios, por lo que Ra tuvo que idear un plan para apaciguarla. 

A esta diosa se le solía relacionar con Bastet, quien era retratada como un gato o como una mujer con cabeza felina, constituyendo la versión apaciguada de Sekhmet. Esta deidad tenía como misión proteger el hogar y representaba la alegría de vivir y la fertilidad. Fue tan estimada que se le llegaron a levantar templos como el de Bubastis, ciudad egipcia centro del culto a Bastet. Se creía que por medio de los ojos de los gatos, esta última divinidad podía estar pendiente de las personas, brindándoles protección. 

Algunas de las costumbres egipcias relacionadas con los gatos, fueron descritas por el historiador griego Herodoto. En una obra que data hacia el año 450 a.C, relató: “Si alguien mata voluntariamente a uno de estos animales es condenado a muerte y si lo hace involuntariamente, paga una multa que fijan en cada caso los sacerdotes”.Por otro lado, el historiador cuenta que si el gato moría de forma natural, todos los habitantes de la casa se afeitaban las cejas, en señal de luto. “Los gatos muertos se llevan a un lugar sagrado donde son embalsamados y luego se entierran ", explicaba Herodoto. La costumbre de embalsamar a estos animales (también lo hicieron con algunos reptiles y aves) era tan extendida que a fines del siglo XIX ,en Bubasti, fue encontrado un cementerio con cerca de 300.000 gatos momificados. Y para hacerlo no escatimaban en recursos: una investigación demostró que este proceso lo realizaban con los mismos materiales destinados en humanos.


¿Y tú que tanta veneración les tienes a los gatos?


También se cree que el ser humano puede descargarse de éstas malas vibraciones acariciando  simplemente el lomo del felino;  al igual que puede ser muy útil también para descargar la negatividad de las cartas de Tarot.

Los gatos son considerados grandes “psíquicos” por naturaleza. Son capaces de desarrollar un fuerte lazo mental  con sus propietarios y así pueden predecir  cuando sus amos están a punto de  llegar a la vivienda o por el contrario adelantarse a acontecimientos funestos relacionados con sus amos. El gato es un ser especialmente dotado en el plano esotérico y ocultista. Es muy útil para  percibir presencias, entes y espíritus. Tiene un especial talento para captar diferencias en los campos magnéticos  así como  son mágnificos para indicar alteraciones eléctricas. Debido a su alta sensibilidad, a su fino olfato y agudo oído, son  capaces de percibir  imperceptibles ruidos o  sensaciones casi inaudibles o inapreciables para los sentidos del ser humano. Nuestros ojos y oídos humanos se volverían locos si pudieramos llegar a procesar todo lo que este animal es capaz de captar.  Su agudizado sexto sentido hace de este animal un ser casi único en este sentido.

  El poder terapéutico de los gatos Según numerosos estudios científicos está comprobado el poder curativo y sanador de los gatos. Acariciar a un gato elimina el stress, elimina la negatividad y mejora el nivel cardiaco, aportando calma y quietud, contribuyendo a la salud física y psíquica del ser humano. Según un estudio de 2009 de la Universidad de Búfalo  se comprobó que con la compañía humana  los gatos producían cantidades reducidas de la hormona del estrés cortisol. Lo cual beneficiaba tanto a felinos como a humanos. Los pacientes tratados en el estudio que adoptaron gatos mejoraban sustancialmente sus valores cardiacos y mejoraban sus niveles de presión arterial, con unos niveles que superaban el uso de medicamentos. Dados los buenos resultados en laboratorio, el uso de la Zooterapia, o el tratamiento de enfermedades con la ayuda de animales,  se desarrolla con rapidez.  Cada día son más patentes los beneficios  que estas mascotas proporcionan para el tratamiento de un amplio abanico de enfermedades. El uso de los gatos, por ejemplo, mejora ciertas dolencias  en especial enfermedades como la demencia senil y el Alzheimer.


Los últimos estudios científicos efectuados por el Centro de Investigación de Interacción Humano-Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Missouri han demostrado que tener un gato ayuda a las personas con problemas de hipertensión y riesgo de sufrir un infarto a reducir el estrés, mejorar la presión sanguínea y generar estabilidad mental. Al acariciar el pelaje suave de estas mascotas y generarse el ronroneo del animal, los seres humanos consiguen ir reduciendo sus niveles de y calmando la ansiedad, del mismo modo que algunos psicólogos y terapeutas recomiendan el uso de bolas, peluches y accesorios antiestrés. Según la doctora Elizabeth Von Muggenthaler, especialista en bio-acústica, el ronroneo del gato es muy útil para acelerar la curación. Se comprobó, por ejemplo, que el ronroneo vibraba en un frecuencia óptima para acelerar en concreto la curación de los huesos. Así pues se demostró que “El tipo de frecuencias que es encontrado en el ronroneo del gato es bueno para la curación del músculo, el tendón, y las heridas de los ligamentos, también como para el fortalecimiento y la tonicidad muscular.  Son buenas para cualquier tipo de herida de las coyunturas, curación de heridas, reducción de la infección y la hinchazón, alivio del dolor, y alivio de la enfermedad crónica pulmonar”. El Dr. June McNicholas concluyó que las mascotas ,y en sepecial los gatos, ofrecen compañía y apoyo emocional, a la vez que realzar nuestras interacciones sociales con otras pers

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