"Es la VIDA UNA, Eterna, invisible, aunque omnipresente; sin principio ni fin, aunque
periódica en sus manifestaciones regulares (entre cuyos períodos reina el obscuro misterio
del No–Ser); inconsciente, y sin embargo, Conciencia absoluta; incomprensible, y sin
embargo, la única Realidad existente por sí misma; a la verdad, "un Caos para los sentidos,
un Kosmos para la razón". Su atributo único y absoluto, que es Ello mismo, Movimiento
eterno e incesante, es llamado esotéricamente, el Gran Aliento , que es el movimiento
perpetuo del Universo, en el sentido de Espacio sin límites y siempre presente. Aquello que
permanece inmóvil no puede ser Divino. Pero de hecho y en realidad, nada existe en
absoluto inmóvil en el Alma Universal. "
COMO INDICA ESTE LIBRO COMPLETAMENTE LLENO DE SIMBOLISMO LO QUE PUDO HABER SIDO EL COMIENZO DE TODO LO MANIFESTADO?
El Espacio
El "Padre", el Espacio, es la Causa eterna, omnipresente de todo; la incomprensible
DEIDAD, Cuyas "Invisibles Vestiduras" son la Raíz mística de toda Materia, y del Universo.
Es el Espacio la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmutable en su
abstracción, y sobre la que no ejerce influencia ni la presencia, en ella, ni la ausencia de
cualquier universo objetivo. No tiene dimensión en ningún sentido y existe por sí mismo.
El Espíritu es la primera diferenciación de "AQUELLO", que es la Causa sin Causa así del
Espíritu como de la Materia. Según enseña el Catecismo Esotérico, no es ni, el "vacío sin
límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas. Fue y siempre será.
Así, las "Vestiduras" vienen a expresar el noúmeno de la Materia Cósmica no diferenciada.
No es la materia tal como nosotros la conocemos, sino la esencia espiritual de la materia; y
en su sentido abstracto es coeterna y aun una con el Espacio. La Naturaleza Raíz es
también la fuente de las propiedades sutiles e invisibles de la materia visible. Es, por decirlo
así, el Alma del Espíritu Único e Infinito. Los indos la llaman Mûlaprakriti, y dicen que es la
Substancia primordial, la cual es la base del Upâdhi o Vehículo de todos los fenómenos,
sean físicos, psíquicos o mentales. Es el principio del que irradia el Âkâsha.
Las "Siete Eternidades" significan evos o períodos. La palabra Eternidad, según la
entiende la Teología cristiana, no tiene significación para los asiáticos si se exceptúa su
aplicación a la Existencia Única; ni la palabra Sempiterno", que es lo eterno solamente con
relación al porvenir, es otra cosa que una expresión errónea 2
. Semejantes palabras no existen, ni pueden existir en la metafísica filosófica, y fueron desconocidas hasta el advenimiento del Cristianismo clerical.
Las Siete Eternidades significan los siete períodos de un Manvantara, o sea un espacio de tiempo correspondiente a la duración de estos siete períodos; y comprenden toda la extensión de un Mahâkalpa o "Gran Edad" (100 años de Brahmâ), haciendo un total de 311.040.000.000.000 de años. Cada Año de Brahmâ se compone de 360 Días, y de igual número de Noches de Brahmâ (calculando conforme al Chandrâyama o año lunar); y un Día de Brahmâ se compone de 4.320.000.000 de nuestros años.
Estas Eternidades pertenecen a los cálculos más secretos, en los cuales, para llegar al
verdadero total, cada cifra debe ser 7x , variando x según la naturaleza del ciclo en el mundo
real o subjetivo; y refiriéndose o representando, cada una de las cifras o números, los
diversos ciclos (desde el más grande hasta el más pequeño), en el mundo ilusorio u objetivo,
deben necesariamente ser múltiplos de siete. No puede darse la clave de todo esto, porque
en ello va envuelto el misterio de los cálculos esotéricos, y para los fines del cálculo ordinario
no tiene ningún sentido.
"El número siete —dice la Kabalah— es el gran número de los"Misterios Divinos"; el número diez es el de todos los conocimientos humanos (la Década pitagórica); 1.000 es el número diez elevado a la tercera potencia, y por lo tanto el número 7.000 es también simbólico. En la Doctrina Secreta, la cifra 4 es el símbolo masculino únicamente en el plano más elevado de la abstracción; en el plano de la materia el 3 es el masculino, y el 4 el femenino — la línea vertical y la horizontal en el cuarto grado del simbolismo, en que los símbolos se convierten en jeroglíficos de los poderes generadores en el plano físico.

- La Estancia I describe el estado del TODO UNO durante el Pralaya, antes del primer movimiento del despertar de la Manifestación. Basta pensar un momento para comprender que tal estado sólo puede expresarse simbólicamente, ; pues es imposible describirlo. Y ni aun puede ser simbolizado sino por medio de negaciones; porque siendo el estado de lo Absoluto per se, no puede tener ninguno de aquellos atributos específicos que nos sirven para describir los objetos en términos positivos. De aquí que sólo puede sugerirse tal estado por medio de la negación de todos aquellos atributos más abstractos que los hombres sienten, más bien que conciben, como el límite más remoto a que puede llegar su poder de concepción.
- La Estancia II describe una etapa que para una inteligencia occidental viene a ser casi tan idéntica al estado referido en la primera Estancia, que el explicar la idea de su diferencia requeriría por sí sola un tratado. Por tanto, debe quedar a la intuición y a las facultades más elevadas, del lector, el penetrar hasta donde sea posible la significación de las frases alegóricas de que se hace uso. En verdad, hay que tener presente que todas estas Estancias hablan más a las facultades íntimas que a la inteligencia ordinaria del cerebro físico.
- La Estancia III describe el despertar del Universo a la vida después del Pralaya. Refiere cómo surgen las Mónadas de su estado de absorción en el seno del Uno; cuya etapa es la primara y superior en la formación de los Mundos. El término Mónada puede aplicarse lo mismo al más vasto Sistema Solar, que al átomo más diminuto.
- La Estancia IV presenta la diferenciación del "Germen" del Universo en la Jerarquía Septenaria de Poderes Divinos conscientes, que son las manifestaciones activas de la Suprema Energía Una. Ellos son los constructores y modeladores, y en último término los creadores de todo el Universo manifestado, en el único sentido en que el nombre de "Creador" es inteligible; dan forma al Universo y le dirigen; son los Seres inteligentes que ajustan y vigilan la evolución, encarnando en sí mismos aquellas manifestaciones de la Ley Una, que conocemos como "Leyes de la Naturaleza".
Genéricamente son conocidos con el nombre de Dhyân Chohans, si bien cada uno de los
diversos grupos tiene su propia denominación en la Doctrina Secreta.
Esta etapa de la evolución es llamada en la mitología india la "Creación de los Dioses".
- La Estancia V describe el proceso de la formación del mundo. En primer lugar, Materia Cósmica difusa; después el "Torbellino Ígneo", la primera etapa de la formación de una nebulosa. Esta nebulosa se condensa y, después de pasar por varias transformaciones, forma un Universo Solar, una Cadena Planetaria o un solo Planeta, según los casos. La Estancia VI indica las etapas subsiguientes de la formación de un "Mundo", mostrando la evolución de este Mundo hasta su cuarto gran período, que corresponde al período en que vivimos actualmente.
- La Estancia VII continúa la historia, trabando el descenso de la vida hasta la apariencia delhombre; y así termina el libro primero de LA DOCTRINA SECRETA. El desarrollo del "Hombre" desde su primera aparición sobre esta tierra en la Rondaactual, hasta el estado en que hoy se encuentra, constituirá el asunto de los libros tercero y cuarto.

Las Estancias que forman la tesis de todas las secciones de esta obra, se presentan
traducidas en lenguaje moderno; pues hubiera sido por demás inútil el hacer el asunto más
dificultoso con la introducción de la fraseología arcaica del original, cuyo estilo y palabras son
enigmáticos. Se intercalan extractos de las traducciones china, tibetana y sánscrita de los
Comentarios y Glosas originales de Senzar sobre el Libro de Dzyan, siendo ésta la primera vez que dichas traducciones se vierten a un lenguaje europeo.
Es casi innecesario decir que tan sólo son aquí citadas porciones de las siete Estancias. Si se publicasen completas, serian incomprensibles para todos, excepción hecha de unos cuantos elevados ocultistas.
Tampoco hay necesidad de asegurar aquí al lector que la escritora, o más bien la humilde
reproductora de estas líneas, no entiende mejor que la mayor parte de los profanos aquellas
porciones suprimidas.
Con objeto de facilitar la lectura y de evitar referencias demasiado frecuentes a notas
puestas al pie, se ha considerado más cómodo reunir textos y glosas, usando los nombres
propios sánscritos y tibetanos, cuando no pudiesen evitarse, con preferencia a los originales;
con tanta mayor razón, cuanto que tales nombres son todos aceptados como sinónimos,
usándose los últimos tan sólo entre los Maestros y sus Chelas (o discípulos).
Si hubiera de traducirse al español el versículo primero empleando únicamente los
sustantivos y términos técnicos que constan en una de las versiones tibetana y senzar, diría
como sigue:
Tho-ag en Zhi-gyu durmió siete Khorlo, Zodmanas zhiba. Todo Nyug seno. Konch-hog no;
Thyan-Kam no; Lha-Chohan no; Tenbrel Chugnyi no; Dharmakâya cesó; Tgenchang no
había llegado a ser; Barnang y Ssa en Ngovonyidj; solamente Tho-og Yínsin en la noche de
Sun-chan y Yong-grub (Paranishpanna), etc.
ESTAS SON LAS 7 ESTANCIAS DEL LIBRO DE DZYAN EL MAS ANTIGUO LIBRO QUE POSIBLEMENTE NOS EXPLICA LOS INDICIOS DE EL ORIGEN DE LA VIDA:
ESTANCIA I
1. El Eterno Padre, envuelto en sus Siempre Invisibles Vestiduras, había dormitado una
vez más por Siete Eternidades
.
2. El Tiempo no existía, pues yacía dormido en el Seno Infinito de la Duración.
3. La Mente Universal no existía, pues no había Ah-hi para contenerla.
4. Las Siete Sendas de la Felicidad no existían. Las Grandes Causas de la Desdicha no
existían, porque no había nadie que las produjese y fuese aprehendido por ellas.
5. Sólo tinieblas llenaban el Todo Sin Límites; pues Padre, Madre e Hijo eran una vez más
Uno, y el Hijo no había aún despertado para la nueva Rueda y su Peregrinación en ella.
6. Los Siete Señores Sublimes y las Siete Verdades habían dejado de ser; y el Universo,
el Hijo de la Necesidad, estaba sumido en Paranishpanna, para ser exhalado por aquello que
es, y sin embargo, no es. Ninguna cosa existía.
7. Las Causas de la Existencia habían sido destruidas; lo Visible que fue y lo Invisible que
es, permanecían en Eterno No–Ser — el Único Ser.
8. La Forma Una de Existencia, sin límites, infinita, sin causa, se extendía sola en Sueño
sin Ensueño; y la Vida palpitaba inconsciente en el Espacio Universal, en toda la extensión
de aquella Omnipresencia que percibe el Ojo Abierto de Dangma.
9. Pero, ¿dónde estaba Dangma cuando el Álaya del Universo estaba en Paramârtha, y la
Gran Rueda era Anupâdaka?
ESTANCIA II
1. ...¿Dónde estaban los Constructores, los Brillantes Hijos de la Aurora del
Manvantara?... En las Tinieblas Desconocidas, en sus Ah-hi Paranishpanna. Los Productores
de la Forma, derivada de la No–Forma, que es la Raíz del Mundo, la Devamâtri y Svabhâvat,
reposaban en la felicidad del No–Ser.
2. ...¿Dónde estaba el Silencio? ¿En dónde los oídos para percibirlo? No; no había
Silencio ni Sonido; nada, salvo el Incesante Hálito Eterno, para sí mismo ignoto.
3. La Hora no había sonado todavía; el Rayo no había brillado aún hacia dentro del
Germen; la Mâtripadma aún no se había henchido.
4. Su Corazón no se había abierto todavía para recibir el Rayo Único, y caer después,
como Tres en Cuatro, en el Regazo de Maya.
5. Los Siete no habían nacido todavía del Tejido de Luz. El Padre–Madre, Svabhâvat, era
sólo Tinieblas; y Svabhâvat estaba en tinieblas.
6. Estos Dos son el Germen, y el Germen es Uno. El Universo estaba aún oculto en el
Pensamiento Divino y en el Divino Seno.
ESTANCIA III
1. ...La última Vibración de la Séptima Eternidad palpita a través del Infinito. La Madre se hincha y se ensancha de dentro afuera como el Botón del Loto. 2. Cunde la Vibración, y sus veloces Alas tocan al Universo entero y al Germen que mora en las Tinieblas; Tinieblas que alientan sobre las dormidas Aguas de la Vida.
3. Las Tinieblas irradian la Luz, y la Luz emite un Rayo solitario en las Aguas, dentro del
Abismo de la Madre. El Rayo traspasa el Huevo Virgen; el Rayo hace estremecer al Huevo
Eterno, y, desprende el Germen no Eterno, que se condensa en el Huevo del Mundo.
4. Los Tres caen en los Cuatro. La Radiante Esencia viene a ser Siete interiormente, Siete
exteriormente. El Luminoso Huevo, que es Tres en sí mismo, cuaja y se esparce en
Coágulos blancos como la leche, por toda la extensión de las Profundidades de la Madre: la
Raíz que crece en los Abismos del Océano de la Vida.
5. La Raíz permanece. La Luz permanece. Los Coágulos permanecen, y sin embargo,
Oeaohoo es Uno.
6. La Raíz de la Vida estaba en cada Gota del Océano de Inmortalidad, y el Océano era
Luz Radiante, la cual era Fuego y Calor y Movimiento. Las Tinieblas se desvanecieron, y no
fueron más: desaparecieron en su Esencia misma, el Cuerpo de Fuego y Agua, del Padre y
la Madre.
7. He aquí, ¡0h, Lanú!, al Radiante Hijo de los Dos, la Gloria refulgente sin par —el
Espacio Luminoso, Hijo del Negro Espacio, que surge de las Profundidades de las grandes
Aguas Obscuras. Él es Oeaohoo, el Más Joven, el ***. Él brilla como el Sol, es el
Resplandeciente Dragón Divino de la Sabiduría. El Uno es Cuatro, y Cuatro toma para sí
Tres 1, y la unión produce el Sapta, en quien están los Siete que vienen a ser los Tridasha,
las Huestes y las Multitudes. Contémplale levantando el Velo y desplegándolo de Oriente a
Occidente. Oculta lo de Arriba y deja ver lo de Abajo como la Gran Ilusión. Señala los sitios
para los Resplandecientes, y convierte lo Superior en un Mar de Fuego sin orillas, y el Uno
Manifestado en las Grandes Aguas.

8. ¿Dónde estaba el Germen y dó estaban entonces las Tinieblas? ¿En dónde está el
Espíritu de la Llama que arde en tu Lámpara, ¡oh, Lanú!? El Germen es Aquello, y Aquello es
la Luz, el Blanco Hijo Resplandeciente del Obscuro Padre Oculto.
9 La Luz es Llama Fría, y la llama es Fuego, y el Fuego produce el Calor, que da lugar al
Agua — el Agua de Vida en la Gran Madre.
10. El Padre–Madre teje una Tela, cuyo extremo superior, está unido al espíritu, Luz de la
Obscuridad Única, y el inferior a la Materia, su extremidad de sombras. Esta Tela es el
Universo, tejido con las Dos Substancias hechas en Uno, que es Svabhâvat.
11. Se ensancha cuando el Soplo de Fuego se extiende sobre ella; se contrae cuando el
Aliento de la Madre la toca. Los Hijos se disgregan entonces y se esparcen, para volver al
Seno de su Madre, al final del Gran Día, y ser de nuevo unos con ella. Cuando se enfría, se
hace radiante. Sus Hijos se dilatan y contraen dentro de Sí mismos y en sus Corazones; ellos
abarcan el Infinito.
12. Entonces Svabhâvat envía a Fohat para endurecer los Átomos. Cada uno es una parte
de la Tela. Reflejando al "Señor que existe por Sí Mismo", como un Espejo, cada cual a su
vez viene a ser un Mundo.
ESTANCIA IV
1. ...Hijos de la Tierra, escuchad a vuestros Instructores, los Hijos del Fuego. Sabed que
no hay ni primero ni último; porque todo es un Número, que procede de lo que no es Número.
2. Aprended lo que nosotros que descendemos de los Siete Primeros, lo que nosotros,
que nacimos de la Primitiva Llama, hemos aprendido de nuestros Padres...
3. Del Resplandor de la Luz —el Rayo de las Eternas Tinieblas— surgen en el Espacio las
Energías despertadas de nuevo; el Uno del Huevo, el Seis y el Cinco. Después el Tres, el
Uno, el Cuatro, el Uno, el Cinco, el doble Siete, la Suma Total. Y éstas son las Esencias, las
Llamas, los Elementos, los Constructores, los Números, los Arûpa, los Rûpa y la Fuerza o el
Hombre Divino, la Suma Total. Y del Hombre Divino emanaron las Formas, las Chispas, los
Animales Sagrados, y los Mensajeros de los Sagrados Padres dentro del Santo Cuatro.
4. Éste era el Ejército de la Voz, la Divina Madre de los Siete. Los Destellos de los Siete
están sometidos y son los servidores del Primero, del Segundo, del Tercero, del Cuarto, del
Quinto, del Sexto y del Séptimo de los Siete. Éstos son llamados Esferas, Triángulos, Cubos,
Líneas y Modeladores: pues así se sostiene el Eterno Nidâna — el Oi-Ha-Hou.
5. El Oi-Ha-Hou, que es las Tinieblas, el Ilimitado o el que no es Número. Âdi-Nidâna,
Svabhâvat, el Oi-Ha-Hou.
- I. El Âdi-Sanat, el Número; pues él es Uno.
- II. La Voz de la Palabra, Svabhâvat, los Números; pues él es Uno y Nueve.
- III. El "Cuadrado sin Forma".
Arûpa. Luego vienen los Hijos, los Siete Combatientes, el Uno, el Octavo excluido, y su
Aliento que es el Hacedor de la Luz.
5. ...Después los Segundos Siete, que son los Lipika, producidos por los Tres. El Hijo
Desechado es Uno. Los "Hijos–Soles" son innumerables.
ESTANCIA V
1. Los Siete Primordiales, los Siete Primeros Soplos del Dragón de la Sabiduría, producen
a su vez el Torbellino de Fuego con sus Sagrados Alientos de Circulación giratoria.
2. Ellos hacen de él, el Mensajero de su Voluntad. El Dzyu se convierte en Fohat: el Hijo
veloz de los Hijos Divinos, cuyos Hijos son los Lipika, lleva mensajes circulares. Fohat es el
Corcel, y el Pensamiento el Jinete. Él atraviesa como el rayo las nubes de fuego; da Tres y
Cinco y Siete Pasos a través de las Siete Regiones superiores y de las Siete inferiores. Alza
la Voz, y llama a las Chispas innumerables y las reúne.
3. Él es su conductor, el espíritu que las guía. Cuando comienza su obra, separa las
Chispas del Reino Inferior, que se ciernen y tiemblan gozosas en sus radiantes moradas, y
forma con ellas los Gérmenes de las Ruedas. Las coloca en las Seis Direcciones del
Espacio, y una en el Centro: la Rueda Central.
4. Fohat traza líneas espirales para unir la Sexta a la Séptima — la Corona. Un Ejército de
los Hijos de la Luz se sitúa en cada uno de los ángulos; los Lipika se colocan en la Rueda
Central. Dicen ellos: "Esto es bueno". El primer Mundo Divino está dispuesto, el Primero, el
Segundo. Entonces, el "Divino Arûpa" se refleja en Chhâyâ Loka, la Primera Vestidura de
Anupâdaka.
5. Fohat da cinco pasos, y construye una rueda alada en cada ángulo del cuadrado para
los Cuatro Santos... y sus Huestes.
6. Los Lipika circunscriben el Triángulo, el Primer Uno, el Cubo, el Segundo Uno y el
Pentaclo dentro del Huevo. Éste es el Anillo llamado "No Se Pasa", para los que descienden
y ascienden; para los que durante el Kalpa están marchando hacia el Gran Día "Sed Con
Nosotros"... Así fueron formados los Arûpa y los Rûpa: de la Luz Única, Siete Luces; de cada
una de las Siete, siete veces Siete Luces. Las Ruedas vigilan el Anillo...
ESTANCIA VI
1. Por el poder de la Madre de Misericordia y Conocimiento, Kwan-Yin —la Triple de
Kwan-Shai-Yin, que reside en Kwan-Yin-Tien— Fohat, el Aliento de su Progenie, el Hijo de
los Hijos, habiendo hecho salir de las profundidades del Abismo inferior la Forma Ilusoria de
Sien-Tchan y los Siete Elementos.
2. El Veloz y Radiante Uno produce los Siete Centro Laya, contra los cuales nadie
prevalecerá hasta el Gran Día "Sed Con Nosotros"; y asienta el Universo sobre estos Eternos
Fundamentos, rodeando a Sien-Tchan con los Gérmenes Elementales.
3. De los Siete — primero Uno manifestado. Seis ocultos; Dos manifestados, Cinco
ocultos; Tres manifestados, Cuatro ocultos; Cuatro producidos, Tres escondidos; Cuatro y Un
Tsan revelados, Dos y Una Mitad ocultos; Seis para manifestarse. Uno dejado aparte.
Últimamente, Siete Pequeñas Ruedas girando; una dando nacimiento a la otra.
4. Él las construye a semejanza de Ruedas más antiguas, colocándolas en los Centros
Imperecederos.
¿Cómo las construye Fohat? Él reúne el Igneo Polvo. Hace Esferas de Fuego, corre al
través de ellas y a su alrededor, infundiéndoles vida; y después las pone en movimiento: a
las unas en esta dirección, a las otras en aquélla. Están frías, y él las caldea. Están secas, y
él las humedece. Brillan, y él las aventa y las refresca. Así procede Fohat del uno al otro
Crepúsculo, durante Siete Eternidades.
5. En la Cuarta, los Hijos reciben orden de crear sus Imágenes. La Tercera parte se niega.
Las Otras Dos obedecen.
La Maldición se pronuncia. Nacerán en la Cuarta; sufrirán y harán sufrir. Ésta es la
Primera Guerra.
5. Las Ruedas más Antiguas rodaban hacia abajo y hacia arriba... La hueva de la Madre
llenaba el Todo. Hubo Batallas reñidas entre los Creadores y los Destructores, y Batallas
reñidas por el Espacio; apareciendo y reapareciendo la Semilla continuamente.
7. Haz tus cálculos, Lanú, si quieres saber la edad exacta de tu Pequeña Rueda. Su
Cuarto Rayo "es" nuestra Madre. Alcanza el Cuarto Fruto del Cuarto Sendero del
«Conocimiento que conduce al Nirvâna, y tú comprenderás porque verás...
ESTANCIA VII
1. He aquí el principio de la Vida informe senciente.
Primero, el Divino, el Uno que procede del Espíritu–Madre; después, el Espiritual; los Tres
emanando del Uno, los Cuatro emanando del Uno, y los Cinco, de los cuales proceden los Tres, los Cinco y los Siete. Éstos son los Triples y los Cuádruples hacia abajo; los Hijos
nacidos de la Mente del Primer Señor, los Siete Resplandecientes. Ellos son tú, yo, él ¡oh,
Lanú!, los que velan sobre ti y tu madre, Bhûmi.
2. El Rayo Único multiplica los Rayos menores. La Vida precede a la Forma, y la Vida
sobrevive al último átomo. A través de los Rayos innumerables el Rayo de Vida, el Uno
parecido a un Hilo que ensarta muchas cuentas.
3. Cuando el Uno se convierte en Dos, aparece el Triple, y los Tres son Uno; y éste es
nuestro Hilo, ¡oh, Lanú!, el Corazón del Hombre–Planta, llamado Saptaparma.
4. Él es Raíz que Jamás perece; la Llama de Tres Lenguas y Cuatro Pabilos. Los Pabilos
son las Chispas que parten de la Llama de Tres Lenguas proyectada por los Siete —de
quienes es la Llama— Rayos de Luz y Chispas de una Luna que se refleja en las movientes
Ondas de todos los Ríos de la Tierra.
5. La Chispa pende de la Llama por el más tenue hilo de Fohat. Ella viaja a través de los
Siete Mundos de Mâyâ. Se detiene en el Primero; y es un Metal y una Piedra; para el
Segundo, y hela hecha una Planta; la Planta gira a través de siete cambios, y viene a ser un
Animal Sagrado. De los atributos combinados de todos ellos, se forma Manu, el Pensador.
¿Quién lo forma? Las Siete Vidas y la Vida Una. ¿Quién lo completa? El Quíntuplo Lha. ¿Y
quién perfecciona el último Cuerpo? Pez, Pecado y Soma...
6. Desde el Primer nacido, el Hilo entre el Silencioso Vigilante y su Sombra, se hace más y
más fuerte y radiante a cada Cambio. La Luz del Sol de la mañana se ha cambiado en la
gloria del mediodía...
7. "Ésta es tu Rueda actual" —dijo la Llama a la Chispa—. "Tú eres yo misma, mi imagen
y mi sombra. Yo me he revestido de ti, y tú eres mi Vâhan hasta el día "Sed Con Nosotros",
en que has de volver a ser "yo misma y otros, tú misma y yo". Entonces los Constructores,
terminada su primera Vestidura, descienden sobre la radiante Tierra, y reinan sobre los
Hombres, que son ellos mismos.
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